Como se sabe desde hace tiempo, la
irrupción del ajedrez en la Península - y consecuentemente con posterioridad a
toda Europa - fue transmitida por los musulmanes en su conquista de la misma. A
partir del siglo XI, las referencias a diversos ajedrecistas andalusíes
aparecen en los manuscritos árabes hasta llegar a un cierto esplendor literario
entre los siglos XII y XIII; así pues, al menos desde el principio de este
siglo XI, el ajedrez es practicado y conocido tanto por musulmanes como
cristianos, e incluso judíos.
Es de suponer que
en Cataluña el juego del ajedrez se introdujo en los períodos de intenso
contacto con el Califato de Córdoba, y especialmente a través del que tuvo el
Conde Ramón Borrell II de Barcelona ( 927-992 ) y su hermano menor, Ermengol,
con el califa Add alRahman III hacia el año 950. A primeros del pasado siglo el
historiador Josep Brunet i Bellet apuntó que probablemente en la corte
barcelonesa ya se debía conocer el juego en el siglo X,... y seguramente
también en el Condado de Urgel ...
En referencia a la
implantación del ajedrez en el área pirenaica – y en especial en el Condado de
Urgel -, las pruebas de naturaleza física como son las piezas, vienen
complementadas por un conjunto de datos tanto o más demostrativos, y es que en
los albores del año mil aparecen una serie de documentos de naturaleza
testamentaria que convierten a nuestra zona en el más rico yacimiento
cristiano-europeo de textos escritos tempranos sobre la implantación del ajedrez. Pero es que incluso la
Historiografía recalca este hecho, y es que precisamente el segundo hijo de
Borrell II y de su primera esposa, Letgarda de Tolosa, no fue otro que el
iniciador de la dinastía privativa de los Urgel, en este caso, Ermengol I
y este Conde es conocido porque en su testamento
se da la primera descripción
documental de todo el
Occidente europeo donde se cita al Ajedrez.
En la parte central del
documento, que está escrito en latín, se puede leer " ..Y al cenobio de San Egidio ( dono ) aquellos mis trebejos de ajedrez
para las obras de la Iglesia "
(...Et ad Sancti Aegidici coenobio ipsa schacos ad ipsa opera de Ecclesia). Se
cree que dicho monasterio corresponde al de Sant Gilles, cerca de Nimes,
posesión de los condados catalanes en la época. Incluso al final del mismo se
nos da la pista de la fecha de datación: " Hecho este testamento el 5 de
las calendas de Abril en el año 12 reinando lo Roberto rey "( aquí es
importante saber que el calendario de fechas era diferente del actual, el
calendario de hoy en día utilizado oficialmente en los países occidentales se
llama "Calendario gregoriano" en honor al Papa Gregorio XIII que lo
promulgó varios Siglos más tarde - en 1582 -. En el año del Testamento del
Conde Ermengol se usaba el "Calendario juliano", utilizado desde el
45 A.C. en honor a Julio César -, "el año 12 reinando lo Roberto rey"
se refiere a que el Testamento fue escrito cuando gobernaba el rey de la
dinastía capeta Roberto II el Piadoso, del que Ermengol era vasallo. Este rey,
segundo de la dinastía francesa que sustituyó a los reyes carolingios, empezó a
reinar el año 996 , por
lo tanto, por lógica el Testamento se hizo, como dice el propio documento,
" el año 12 de su
reinado", esto es, 996 + 12= 1008 .
De todo el siglo
XI quedan 8 documentos cristianos con alguna referencia al ajedrez, y 6 de
ellos proceden de Urgel o áreas vecinas, lo que supone una abrumadora
proporción. Según F. Fité incluso en el área de Ripoll es posible que se encontrarae algún dato, por ej. en los llamados "Diplomatari", que algún dia investigaré. Lo más importante es además la armonía del protagonismo
ajedrecístico con el contexto histórico general de trasvase de conocimientos.
El área pirenaica y el cercano Monasterio de Ripoll fueron un activo centro
cultural desde tiempos visigóticos, y su importancia creció tras la invasión
musulmana, y se convirtió entonces en un foco de intercambio, tanto cultural
como comercial. La vía de conexión con Europa que trazan estas líneas es
sugerente para imaginar la transmisión del ajedrez.
Como podemos observar, la
importancia del Condado de Urgel es manifiesta en todo el desarrollo de la
evolución del ajedrez, y esto puede demostrarse una vez más por dos últimos
detalles:
Por un lado, la
adopción, casual o no, del escudo ajedrezado en oro y sable - también llamado
en heráldica castellana jaquelado o escacado - que bien pudo tener su origen en
la trasmisión oral intrafamiliar del episodio de la batalla que en el 1010
libraron los hombres de Ermengol ( y Ramón Borrell ), ! poco despues de la
fecha de su testamento !, contra los bereberes cerca de
Medina Azahara, en Andalucía - por cierto, donde el Conde quedó malherido,
muriendo al poco tiempo -, y que lo convirtió en el emblema de la casa de
Urgel. Aunque aparece también en las armas de otros linajes y otros países,
ninguna familia como ella puede aducir una conexión ajedrecística tan antigua y
bien documentada.
A finales
del siglo XIX, el investigador Brunet i Bellet se entera de la existencia de
unas piezas antiguas custodiadas en la parroquia de Sant Vicenç de Àger - se
conocía ya de su existencia a través de un inventario del siglo XVI -, y pasa a
su estudio. Actualmente se sabe que dichas piezas corresponden aprox. a inicios
del siglo XI ! precisamente en el mismo lugar y espacio de tiempo ya que el Vizcondado de Àger era vasallo
del Condado de Urgel, y al cual pertenecía ! ( El investigador Salvador
Juanpere aventura la hipótesis de que era uno de los juegos que aparecían
inventariados en el documento de Arnau Mir de Tost, ya que era él el Señor
feudal en dicha plaza ). En
realidad las piezas pertenecían a la vecina Colegiata de Sant Pere de Àger
, y han sido exhaustivamente
estudiadas en diversos artículos y revistas, e incluso expuestas al público en
acontecimientos importantes. Se custodian en el Museo Diocesano de Lleida, y a
lo largo de medio siglo desde su descubrimiento sufrieron una tortuosa
historia, casi novelesca.
Hay otro hecho relevante que ha
pasado inadvertido por los historiadores, pero que yo juzgo de capital
importancia en el desarrollo del ajedrez en nuestra área pirenaica y posterior
transmisión hacia la Europa central: la figura de Gerbert d’Aurillac.
Este monje francés ( nacido hacia el año 945 ), conocido por ser el futuro Papa
Silvestre II el año 999, estuvo estudiando en su juventud en el Monasterio de
Ripoll entre 967 y 969 invitado bajo el mecenazgo del Conde Borrell II y la
tutoría del Obispo de Vic, Atón. Se sabe que viajó a Sevilla y Córdoba, y por
lo tanto, entró en contacto con la ciencia árabe iniciándose en el estudio de
la astronomía y las mátemáticas ( introdujo en la Europa cristiana el sistema
decimal y el número 0 ) y es casi seguro que allí conoció también … el ajedrez.
Tras marchar a Roma de peregrinación el año 970 se instaló en la ciudad y pocos
años después ejerció de tutor de los Emperadores Otón II y Otón III a la sazón
reyes del llamado Sacro Imperio Romano-Germánico. Y esto nos lleva a una
observación fundamental : a finales del Siglo X, justo cuando hay que pensar que el juego se
debió de introducir en las costtumbres de la nobleza, tenemos evidencia de que
pudo haber un contacto entre catalanes y otonianos, y este es precisamente el
abad Gerbert. Gerbert conoció de primera mano la nobleza catalana de finales de
Siglo e hizo de tutor de Otón III por encargo de su padre ; conociendo su
gusto por la lógica y la matemática ( que como hemos dicho aprendió
probablemente de los árabes en sus viajes al Al-Andalus y se llevó posteriormente
a Ripoll ), parecería que fuese una persona especialmente dotada para apreciar
los beneficios del juego, más aún en su papel de tutor del heredero de la
corona germana. Por si esto fuera poco, tenemos que precisamente Ermengol I de
Urgel ( legatario del primer documento conocido sobre ajedrez en la Península
ibérica ) e hijo de Borrell II ( el mecenas de Gerbert ), aunque nació cuando
el monje ya había completado su instrucción con el obispo Atón en Ripoll, viajó
dos veces a Roma ( el 998 y el 1001 ) para entrevistarse con el monje, que a la
sazón era ya conocido como Papa Silvestre II ; esto es, ambos mandatarios
no sólo se conocieron, sino que ! ambos sabían de la existencia del
ajedrez por vías paralelas !.
De hecho, la idea no es nueva, y
ya fue planteada en 1985 por el historiador y Maestro Internacional inglés
Richard Eales en su libro « Chess : The History of the
game » y en trabajo posteriores por Hillary Svoboda ( en « The Chess Queen » ) y Betty
Mayfield ( « Gerbert d'Aurillac and the March of
Spain: A Convergence of Cultures “ ). En este último artículo se resalta que la
intención de Gerbert en su estancia en Ripoll no fue otra que el estudio y
traducción de importantes obras árabes que conservaba el Monasterio,
principalmente de matemáticas, pero que, como se ha dicho, también pudo haber
incorporado el uso del ajedrez en sus enseñanzas posteriores como exposición de
la sofisticada educación nutrida en fuentes árabes e ibéricas ( como indico,
por ejemplo, en la tutoría de Otón III ).
Tras el
testamento de Ermengol ( 1008 ) se conocen otros dos datados en 1045; el del
clérigo Seniofred también pertenece al área del Condado de Urgel, y en él la
donación "ad opera" se trasmite al convento de Sant Julià de Bar. El
llamado de Ramón Levita, aunque se circunscribe al área de Badalona, tiene
frecuentes menciones a Urgel; consiste en un legado intrafamiliar de juegos de
ajedrez de hueso ( "exchacos de osso" ) con lo que se refrenda que
las clases modestas - Levita era judío - se tenían que contentar con materiales
menos nobles que los empleados por los altos dignatarios. El siguiente dato
aparece en el año 1058 cuando la Condesa Ermessinda, viuda del Conde Ramón
Borrell, y cuñada entonces de Ermengol I, dona de igual modo su ajedrez cristalino
( "suos exchacos cristallinos" ) al mismo monasterio de Sant Gilles
al que iba dirigido la donación de Ermengol.
Una vez más
en nuestro contexto, para la
Historiografía ajedrecística, quedó algo olvidado el hecho de
que en las excavaciones iniciadas en 1986 en una antigua Baronía próxima a La
Pobla de Lillet se hubiesen encontrado un escudo de piedra del Condado, así
como una pieza de ajedrez, ésta última posiblemente del Siglo XII o XIII.
Recapitulemos: La baronía de Mataplana – pues de ella se trata – está situada a
pocos Kms. de La Pobla, en medio de un
valle y un paisaje típico de la comarca vecina del Ripollès, en el término
municipal de Gombrèn, y al parecer fue fundada por la escisión de un noble del
Vizcondado de Berga ya durante el Siglo XI. No es prueba concluyente, pero ya
un Siglo antes, entre el 898 hasta el 998, esta zona fue feudataria del Condado
de Cerdanya – posteriormente lo sería del Urgell – y como tal se encontró
durante las excavaciones del Castillo homónimo un escudo de dicha familia,
paradójicamente labrado en oro y sable, también llamado en heráldica castellana
“jaquelado” o “escacado”, y que viene a demostrar la influencia del ajedrez en
el Condado y en la dinastía Mataplana
Escudo
« ajedrezado » del Castillo de Mataplana expuesta en la Mostra
Museogràfica Permanent Comte Arnau del
Casal de Cultura de la Vila de Gombrèn en el Ripollès
Como se ha
dicho, la Baronía de Mataplana tuvo su periodo de desarrollo entre el Siglo XI
y finales del XIV, pero hay un par de acontecimientos a caballo entre dicho
Siglo XI y el XIII de gran trascendencia para nosotros.
A partir del Siglo XII, el juego ya era objeto de especial estimación
por parte de la nobleza y de todos aquellos que disfrutaban la vida cortesana.
El ajedrez era considerado una de las disciplinas que se enseñaba a los jóvenes
de la corte al mismo tiempo que el latín, la caza o los deportes ecuestres: y
de ahí que conllevara un modelo de comportamiento de los caballeros. Por ello
no es de extrañar que en la época de la corte del Barón Huguet de Mataplana (
1174?-1213 ) se cultivase su práctica. La prueba
más clarificadora de ello nos viene dada por un documento escrito. Se sabe que
Huguet fue un personaje culto y refinado, protector de juglares y trovadores y
que en su castillo acogió al gran Ramón Vidal de Besalú – quien probablemente
le dio lecciones de occitano y del arte de trovar, ya que del mismo Barón se
conservan algunos fragmentos de obras -. En su obra “So fo’l temps c’om era
jais”el trovador de Besalú nos describe muy gráficamente lo que ocurría y
él mismo vio en la segunda planta de la torre principal: “Unos iban y venían
por la sala, por tal como es muy gentil jugaban a juegos de mesa y al ajedrez
sobre tapices y cojines, verdes, rojos, de indio y azules.” (“Per la sala e say
e lay, per so car mot pus gen n’estay, ac joc de taulas e d’escax per tapís e
per almatracx vertz e vermelhs, indis e blaus” en su original occitano).
Precisamente una pieza encontrada se halló en las ruinas de dicha torre, por lo
que no sería nada descabellado pensar que fue la misma que pudo ver el propio
Ramón Vidal.
La pieza que se encontró en 1986 formaba
parte de este período y pudo haber llegado allí a través del conjunto de algún
juego por herencia intrafamiliar, fruto de alguna conquista contra los árabes o
más probablemente de algún intercambio comercial. En el primer caso, no debemos
olvidar que los Mataplana eran feudatarios del Condado de Urgel, ( que como se
ha dicho, su escudo de armas ajedrezado así lo atestiguaba en el frontispicio
del castillo ). En los otros dos casos, hemos de indicar que el Barón participó
en la famosa batalla de Las Navas de Tolosa ( 1212 ) contra los árabes y
allí pudo conseguir tan preciado “tesoro”,
o bien intercambiar algún regalo con sus vecinos del sur de la comarca del
Condado, cercana a la ciudad de Lérida, que es donde estaba establecida
aproximadamente la “frontera musulmana”.
Pieza
de ajedrez del Castillo de Mataplana expuesta en la Mostra Museogràfica
Permanent Comte Arnau del Casal de
Cultura de la Vila de Gombrèn en el Ripollès
Si
observamos las fotografías, la pieza parece ser, como recoge el texto,
efectivamente un caballo. Pero este hecho no es tan fácil de dilucidar a simple
vista y para llegar a tal conclusión debemos de considerar otros ejemplares
conocidos, y particularmente al igual que
el estudioso francés Jean Louis Cazaux, me inclino a pensar que bien pudiese
ser un alfil. Se conocen otros dos ejemplares, uno en el Metropolitan Museum of Art de New York ( Siglo XII ) y el otro en el Museo del Louvre parisino ( Siglo IX ), también catalogados como "arábigos", y tampoco resulta tan claro conocer de que tipo de pieza se trata; sin embargo, la prueba definitiva serían los dos "colmillos" que es lo que roturaban los artesanos del "shatranj" ( ajedrez árabe ) para diferenciarlo y distinguirlo. En el "shatranj" de la Edad Media el Elefante ( alfil actual ) venía representado por las dos protuberancias ( colmillos ) en contraposición al Caballo ( "faras" árabe ) que venía representado por una sola correspondiente a la cabeza y a la cabellera del mismo, tal como se distingue claramente la diferencia si comparamos las piezas de ambos Museos Así pues se demostraría que la pieza de Mataplana es realmente un Alfil . Por otro lado, todas ellas están hechas con el mismo material ( marfil ), son del mismo estilo de diseño ( de "distinción" correspondientes a la nobleza ) y se ubican en Siglos cercanos. Por último, comentar también que si bien está rotulada
como perteneciente al S. XIII (¿), ello no tiene que ser necesariamente así ( la datación del Castillo proviene incluso de dos Siglos antes ), y
de hecho, aunque sea un tanto románticamente, a nosotros nos gustaría situarla
dentro del contexto del Conde Hug y su amigo Ramón Vidal de Besalú.
Dos fotos del castillo
de Mataplana
Mas
tardíamente y ya a mediados del S. XV, que el ajedrez seguía siendo conocido en
La Pobla de Lillet es que aparece inventariado un documento testamentario hecho
por su pavorde en 1461.
Página donde se
reproduce el inventario ( Joan Serra Vilaró : « Baronies de Pinós i
Mataplana » )